Fases de una relación a larga distancia

La fase de luna de miel

Cuando empiezas a salir con alguien, es fácil imaginar que todo es perfecto.

En la fase de luna de miel de larga distancia puede parecer que nunca te quedarás sin cosas de las que hablar, que la energía que tienes al principio de tu nueva aventura siempre estará ahí.

La fase solitaria

Eventualmente, la fase Luna de Miel se desgastará. Si la distancia es nueva en tu relación establecida, reconocerás el espacio vacío donde tu pareja solía estar en tu día.

La clave para navegar este tiempo es mantener a tu pareja como una prioridad.

No dejes que esas llamadas programadas o ese paquete de cuidado regular se te escapen.

Son las pequeñas cosas que mantendrán a los dos sintiéndose conectados.

La tecnología es también tu mejor aliado en esta fase. Programas como Skype, Facebook y Google han hecho mucho más fácil tener conversaciones cara a cara con tu ser amado.

No tomes estas por sentado, incluso si es sólo una llamada rápida para decir buenos días o un texto para hacerle saber que estás pensando en él/ella.

La fase de comunicación

La mayoría de las parejas mayores te dirá que la clave para cualquier relación a largo plazo es la comunicación sólida.

Esto es especialmente cierto en las relaciones a larga distancia.

La fase de confianza

No siempre es fácil, pero esas tres pequeñas palabras Confío en ti puede ser la diferencia entre una relación que se desvanece y una que va para largo plazo.

Al entrar en la fase de confianza, tu pareja es alguien que aceptas y dependes y se ganó a través de todo el trabajo duro que puso en ti durante la fase centrada en la comunicación.

Sin embargo, esta fe en el otro no es pasiva. Es un compromiso diario de luchar el uno por el otro, por el tiempo juntos, y el perdón cuando ese tiempo no se cumple.

Este es un lugar increíble para estar en cualquier relación, pero lleva aún más peso cuando estás en una relación a larga distancia.

A medida que te sientas cómodo con este nuevo espacio, encontrarás que tu relación se fortalece a niveles que no sabías que eran posibles.

​Con confianza, llega un amor y un compromiso más profundo, y podría incluso traer un paso más en términos fisiológicos.

​La fase de reunión

Esta es obviamente la mejor parte de cualquier relación de larga distancia.

​Verse unos a otros después de tanto tiempo separados puede ser el mejor sentimiento en el mundo: la recompensa final después de semanas y meses de espera. ¡Lo has hecho!

Asegúrate de prepararte para este momento para tener una discusión acerca de tu expectativa para la reunión. ¿Cómo usarás el tiempo que tienen juntos? Diferentes expectativas aquí podrían estropear su reunión con conflictos y herir sentimientos.

Si estás en una relación de larga distancia, no te rindas.

Sean honestos y reconozcan que esto es apenas una fase en sus vidas que podría llevarlos a una relación más profunda.